Por Javier Molero/ info@eurohoops.net

El Joventut cae en casa en una dura derrota ante BC Wolves (63-86). Los de Dani Miret no estuvieron cómodos en ningún momento y sucumbieron ante uno de los grandes favoritos para hacerse con el título de la BKT Eurocup.

La dupla de Anthony Cowan (26 puntos), que protagonizó un show estelar en el Olímpico de Badalona y Andrew Andrews (17) fue incontrolable. La pobre defensa exterior y el gran acierto desde el triple de los lituanos decantaron la balanza en un choque prácticamente resuelto en el tercer cuarto y que llena de dudas al equipo catalán.

El partido comenzó con un ritmo frenético de un BC Wolves atrevido, sin echarse para atrás. Solo Kraag fue capaz de igualar su nivel anotador. Los lituanos se gustaron y buscaban atacar las malas transiciones defensivas. Andrew Andrews era el verso libre que comandaba el ataque y ponía por delante a los suyso 17-25 en el primer cuarto. 

Dani Miret encontró la solución al principio del segundo. Los balones interiores a Ante Tomic fueron la clave para encontrar una regularidad que parecía estar lejos. El ataque fluía y los catalanes se iban sintiendo cómodos (32-27) conforme avanzaba el encuentro. La defensa de los lituanos ya no parecía inexpugnable. 

Anthony Cowan se unía a Andrews y mostraba ese talento individual que tanto destaca en BC Wolves. Con un encuentro diferente al de los primeros minutos, el choque se marchaba 35-36 al descanso, un duelo de colosos, de equipos candidatos a hacerse con el título.

Huracán anotador de BC Wolves

La segunda mitad comenzó con un intercambio de canastas y BC Wolves repitiendo la tónica de inicio. Arrasando en el uno contra uno, castigando con el talento individual y buscando siempre al hombre liberado (40-47). Anthony Cowan, intratable, se iba pronto a la veintena de puntos. Esta dinámica iba a llevar al momento clave de romper el choque (44-57) y enmudecer Badalona con un juego coral y efectivo y, sobre todo, acertado desde fuera. 

El 50-64 que mostraba el marcador para el último cuarto parecía ser definitivo teniendo en cuenta la facilidad con la que movían el balón los lituanos y la dificultad para llegar a las ayudas de los jugadores de Dani Miret. Hanga, Vives, Gates… todos sufrían en la movilidad lateral ante los visitantes.

Cowan seguía con el show para delirio del banquillo visitante. Uno de los jugadores más desequilibrantes de la Eurocup ponía en jaque a la defensa de Joventut cada vez que cogía el balón. Garrison Brooks le acompañaba en un partido que parecía condenado a la derrota (50-68).

Los lituanos seguían con la quinta marcha y querían hurgar en la herida de un Joventut que no podía igualar el ritmo. Finalmente, los de Dani Miret cayeron en casa (63-86) en un duro correctivo ante uno de los candidatos al título. Tomic fue el mejor de los locales con tan solo 11 puntos. 



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